Se baten las claras de huevo a punto de nieve. A las claras, se les añade el azúcar, la ralladura del limón, la harina y la mantequilla y se vuelve a batir.
Las almendras hay que molerlas y añadirlas.
De esta mezcla, se toman pequeñas porciones con una cuchara y se van poniendo en una placa de horno untada con mantequilla.
Se introducen en el horno a 170 º alrededor de 8 minutos y cuando estén doradas se retiran.